El peligro de alterar el plan de Dios

Enseñanza. 1er. Libro de Samuel cap. 8

Este es el momento en que el pueblo de Israel se cansa del gobierno establecido por Dios (El Rey), quien establecía Profetas y Jueces, los cuales vigilaban el cumplimiento de la ley de Moisés, y pide tener un rey como las demás naciones vecinas. Esto es una comparación de lo que sucede cuando yo conociendo lo que Dios quiere hacer conmigo, ó conociendo lo que me ha prometido, decido deliberadamente tomar otros caminos porque me parecen más efectivos ó rápidos.
Es interesante darnos cuenta, que cuando Israel pide rey, ya habían pasado 400 años desde la liberación de Egipto, y todo había funcionado bastante bien. Algunos estudiosos dicen que este evento fue un acto profético de lo vendría después cuando Israel rechazó a Cristo. Juan 19:15.
1.   vs. 1-5. Nadie debe abandonar la fe, la confianza en Dios, ni el plan de Dios para su vida debido a los errores de otro. Es posible que alguien te decepcione, pero tu fe depende de Dios, no del hombre, y Dios nunca te va a decepcionar.
2.   La mejor bendición para un padre y para una madre creyentes, debe ser tener hijos creyentes en Cristo.
3.   v.5. Nadie debe pensar que los métodos y planes del mundo son    mejores que los métodos y planes de Dios. Israel se quería parecer a los gentiles, esa es la traducción correcta. Jer. 15:19.
4.  vs. 19-20. Lo malo no era la petición, sino la intención. Piden un rey  para que los gobierne (Deut. 28:1); que salga delante de ellos (Deut. 31:8) ; y que pelee sus batallas (Deut. 28:7). Todo eso Dios ya lo había prometido. Con Dios me basta.
5.   vs. 6-7. Dios respeta nuestras decisiones, de eso se trata nuestro    libre albedrío. Cuando yo decido abandonar la fe, la confianza en Dios, y los planes de Dios para mí, el dañado soy yo, y los que me rodean, no otros. Esto significaba que el pueblo pensaba que Dios ya no era suficiente para ellos, y que otros pueblos tenían mejores resultados con sus reyes.
6.   v.6. Dios le dice a Samuel que el rechazado es EL y no Samuel, porque en aquellos tiempos se creía que los reyes descendían del cielo enviados por los dioses, y eso significaba que rechazar a Dios y pedir un rey, era pedir el auxilio de otro dios diferente a Jehová. El rey se veía como un semidios, hijo y representante del dios que lo había enviado desde el cielo. Por eso es que pedir un    rey, era rechazar a Dios y pedir otro dios y su representante. También se creía que al morir los reyes, se convertían en dioses. (ej. los faraones).
7.   v.8. El profeta Samuel se sintió despreciado por el pueblo, y Dios le dice que en realidad a quien están despreciando es a EL, portándose mal agradecidos por todo lo que EL ha hecho por ellos.
8.   vs.9-17. Dios respeta nuestras decisiones pero nos advierte y describe lo que viene.
9.   vs.19-20. Tan olvidadizos e inconformes somos. Piden un rey para que pelee sus batallas, y acababan de ganar una contra los filisteos. 1 Samuel 7:10-17.
10.   vs.19-22. A pesar de la advertencia divina, el pueblo no quiso retroceder en sus decisiones. Aquí aún era tiempo de no alterar el plan de Dios, y arrepentirse, pero también este era el punto  del no retorno, cuando el ser humano pone su esperanza en otras cosas, y no en Dios.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *